domingo, 10 de noviembre de 2013

Carta abierta al PSOE de una ex simpatizante (y ex votante)

Fui simpatizante, que no militante, del PSOE. Hace ya tiempo que no me consideraba como tal, pero nunca me había tomado la molestia de hacerlo explícito. Pero hoy, empachada por la autocomplacencia miope de un PSOE desconectado (pese a su lema 2.0) de la realidad de los españoles y aparentemente ajeno a los motivos de la desafección de sus (ex) votantes, me he visto en la necesidad de dejar claro mi alejamiento del partido. Por coherencia personal. Pero también porque no quiero que nadie me contabilice como apoyo con el que ya no cuentan y porque sentía la necesidad de solidarizarme así con muchos honestos militantes y socialistas de base de los que creo que este fin de semana la cúpula de su partido se ha mofado (una vez más).

Os dejo la carta que remití esta tarde a la Agrupación Socialista de Alcalá de Henares (Madrid):


Hola a todos/as

Hace muchos años, cuando aún vivía en Alcalá de Henares, me hice simpatizante del PSOE a través de vuestra agrupación local. Desconozco a estas alturas cuál es el estatuto del simpatizante, si es una condición que se renueva cada cierto tiempo o es permanente si no se revoca. En este último caso, y por si aún figuro en algún listado del partido como simpatizante del PSOE, os ruego que por favor procedáis a eliminarme como tal y a no computar mi persona en ninguna estadística de simpatizantes del partido.

No tiene nada que ver con la distancia geográfica (mis vínculos afectivos y culturales con mi ciudad y mi país permanecen intactos) sino ideológica. El PSOE ya no me representa, desde hace tiempo. Os voté por última vez, y con la nariz tapada (ya sabéis: lo del voto útil...) en noviembre de 2011. Por última vez. No sería muy coherente constar como simpatizante de un partido al que no voy a votar y que me transporta constantemente de la estupefacción a la indignación.

Los que leáis esta carta probablemente no tenéis nada que ver con esto. Es más, considero que la pantomima de conferencia de este fin de semana ha sido una última bofetada de la dirección del PSOE en las castigadas mejillas de sus militantes de base. Sé que muchos sois honestos socialistas, autocríticos, coherentes, con ideas para que el PSOE volviese a ser un partido de izquierdas en conexión de verdad (que no "real", permitidme el chiste amargo) con los ciudadanos. Pero esto dista de ser así, y para muestra, un botón. O una autocomplaciente conferencia política.

Esta carta tampoco nace de una pataleta antipolítica. Creo en la política como motor de progreso de las sociedades. Nunca dejaré de votar (sería una falta de respeto imperdonable a los que se dejaron la vida, la salud o la libertad a manos de una dictadura) ni me dejaré embaucar por cantos de sirena de partidos populistas, sin ideología o flor de un día. Votaré a la izquierda, que para mí significa: justicia social; defensa prioritaria y radical de los derechos de los trabajadores y de la sanidad y educación públicas; resistencia al capital especulador; laicismo; derechos humanos SIN fronteras; feminismo y republicanismo. Eso no es el PSOE.

Insisto. No es una pataleta. Es fruto de una reflexión muy elaborada y a veces casi dolida. No voy a renegar de haber votado al PSOE: lo hice libremente. Y a veces con mucha ilusión, a qué negarlo. Reconozco muchas decisiones valientes y progresistas de sus gobiernos, tanto con González como con Zapatero. Mi crítica es racional, no voy a hacer una absurda enmienda a la totalidad.

Pero por favor, borradme (si es que aún figuro en algún listado) y no contéis conmigo. Eso sí: a los socialistas de verdad, honestos con vuestra ideología, os deseo, de corazón, suerte.

Saludos cordiales,

Fátima del Olmo Rodríguez

1 comentario:

  1. Cuanta razón llevas;los que hemos vivido ( yo ya hace mas de 30 años),o los españoles que viven en Suiza nos damos cuenta de la diferencia calidad de vida con España y es una lastima que estemos metidos en tantas desgracias políticas.

    ResponderEliminar